Las Montañas del Fuego son un paseo por la Luna sin salir de la Tierra.
Nacidas tras las violentas erupciones volcánicas que azotaron el sur de Lanzarote entre los años 1730 y 1736 que dieron origen al Parque Nacional de Timanfaya, las Montañas del Fuego poseen la belleza de la desolación y regalan una sinfonía de colores ocres que no nos deja indiferentes.
El espectador queda empequeñecido por una obra de arte imponente y viva, en la que Manrique volvió a estampar su firma concibiendo un espacio en el que conviven el arte, el hombre y la naturaleza de forma armónica.
De las entrañas de la tierra, se alza, majestuoso, el Islote de Hilario, vigía de un mar de lava de cerca de 200 kilómetros cuadrados sobre el que se levantan 25 cráteres que permanecen dormidos. Allí, Manrique dio rienda suelta a su mente inquieta y el genio ideó el restaurante El Diablo para dar vida a aquel páramo. De esa extraordinaria integración entre la creación humana y la naturaleza nació la que es, sin duda, una de las obras de arte más impresionantes del mundo. Mientras el horno del restaurante El Diablo se sirve del calor natural que brinda la tierra para preparar platos únicos, bajo nuestros pies, a diez metros de profundidad, la tierra bulle a casi 300 grados de temperatura.
El calor, extremo, se desliza hacia la superficie y se refleja a través de experiencias inolvidables que asombran al visitante. El conjunto natural y artístico de Las Montañas del Fuego permite al visitante recorrer la Ruta de los Volcanes a bordo de vehículos especialmente acondicionados para ofrecer una vivencia única entre algunas de las maravillas naturales que esconde ese singular paisaje lunar.
Nueva Operativa de Entrada:
El acceso prioritario incluye a cualquier cliente que haya adquirido su entrada con antelación. Habrá dos filas claramente señalizadas en la entrada de cada centro:
Aprovechamos para recordarles que las entradas de los CACT se pueden comprar online en la página https://cactlanzarote.com/venta-online-de-entradas/disponible en los idiomas español, inglés, francés y alemán.